No leer. Así se llama el Libro de Alejandro Zambra que compré hace tres semanas en Siberia, me sorprendió gratamente encontrar algo de Alejandro acá en Argentina, por lo general la editorial sólo está en Chile y el año pasado me pasé buscando por todos lado algún libro de él acá en la Argentina. Cuando lo ví la verdad es que sabía que tenía que tenerlo, esa sensación de querer tenerlo ahora ya! se apoderó de mi heavy ! pero como andaba sin nada de dinero tenía que volver a casa por el. Lo peor de eso fue que ya era tarde y en ir y volver la tienda ya iba a estar cerrada, así que debí esperar. Sí, esperar, fue la espera más eterna de la vida tenía esa ansiedad de una niña por tener ese juguete nuevo. Así que ya pasado el finde me fui directo a la librería y entré como una loca ansiosa por el libro. Lo más divertido era que sólo había leído que el autor era zambra, pero no tenía la más mínima idea de lo que se iba a tratar, ya que ni siquiera había leído la contratapa. Lo compré, independiente de todo eso y cuando llego a casa lo miro leo la reseña y decía “reúne crónicas y ensayos breves” cuando me di cuenta de eso pensé, ay! qué bajón, sentí que y ano me motivaba tanto como antes, pero si lo había ido a comprar y ya lo tenía bue, me lancé a la aventura sin muchas expectativas.
Y la verdad es que me lleve una muy grata sorpresa, en él había encontrado pequeñas publicaciones de diferentes lugares, reunidas en un solo libro, lo que le da una frescura constantemente al ir leyendo. Es uno de esos libros que te hablan de lo cotidiano y en el cual te vas identificando con ciertos aspecto de lo que te cuenta. Uno de esos libros que puedes abrir en cualquier página y comprenderlo todo. Un libro lleno de disparadores que ejercitan la imaginación por mil !. Además la cantidad de escritores que te da a conocer es siempre interesante, para ampliar el círculo de los libros favoritos.
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